"Soy un hombre realmente feliz"

Este 8 de octubre se estrenará El Delfín, La Historia de un soñador, película animada basada en el best seller de Sergio Bambarén. Precisamente, en la siguiente entrevista Sergio nos comenta cuáles son sus espectativas sobre el film y cuenta algunos aspectos de su vida.

Sergio, El Delfín está pronto a estrenarse en las salas de cine a nivel nacional, y desde ya está dando mucho qué hablar. ¿Crees que la película será en un éxito de taquillas?

Eso lo dirá el público. Con El Delfín hemos llegado a un nivel de producción jamás soñado. La gente va a ver una película de animación de mejor calidad que cualquier producción latinoamericana, y eso lo digo con todo humildad. No hemos copiado ninguna animación extranjera. Además, contamos con uno de los tres mejores agentes de ventas del mundo.

¿Cómo empezó la aventura cinematográfica de El Delfín?

La película fue iniciativa de una empresa alemana que es hoy nuestra socia. Luego, gracias a un grupo de inversionistas peruanos, logramos armar una pequeña compañía cinematográfica, Dolphin Films. Poco después, la 21th Century Fox nos ofreció distribuir El Delfín en tres países de Latinoamérica. Ahora la película será vista en 33 países y en tres idiomas (español, inglés y portugués).

Aunque todavía es temprano, ¿han recibido alguna invitación para presentar la película en festivales de cine?

Recientemente nos han invitado al Festival Cine Kid de Ámsterdam, el certamen de animación más importante de Europa.

Generalmente, las películas basadas en novelas decepcionan al público cuando la historia no es la misma. En el caso de El Delfín, ¿te haz empeñado en qué el mensaje del film sea el mismo que el de la novela?

Esa fue mi primera preocupación. La película tiene el mismo mensaje que la novela: buscar cumplir los propios sueños. Por eso no es una producción que está hecha sólo para divertir.

Tú tienes una frase que dice: “Nunca dejes que tus miedos se interpongan con tus sueños. ¿Alguna vez te haz sentido amenazado por tus propios temores?

Sí, como cualquier ser humano. La mente puede ser el mejor amigo de uno, o su peor enemigo. Por ejemplo, cuando empecé a surfear tenía miedo de corres olas grandes.

¿Hoy le temes a algo?

¿A qué le temo? (Silencio). ¡Qué buena pregunta! No le temo a nada. Si las cosas tienen que suceder, tienen que suceder. Yo no le tengo miedo a la muerte, por ejemplo.

El Delfín, seguramente, les ha cambiado la vida a muchas personas. ¿Qué ha cambiado en ti a causa de la novela?

Me he vuelto mucho más humilde. ­En un momento determinado estuve rodeado por las apariencias. La gente hablaba de las grandes ventas de mis libros y me puso en un monumento de cristal, pero yo no pisé el palito. Una vez que se culmine la promoción de la película, voy a regresar a mi vida normal y reservada.

¿Cómo es tu vida normal y reservada?

Vivo… Nado con los delfines y ballenas, corro tabla, viajo, conozco gente y sobre todo escribo. Si trabajo, lo hago en cosas en las que me gusta trabajar. Si ayudo, lo hago sin pedir nada a cambio, porque a mí me gusta ayudar a la gente.

Sergio, eres un ingeniero químico que escribe además de surfear. ¿No te sientes un bicho raro?

Soy un hombre realmente feliz. He conseguido vivir la vida que siempre soñé vivir. Por su puesto hubo muchas piedras en el camino. Si mañana tengo que irme de este mundo, me iré feliz. En mis 34 años no he vivido una vida sino 100, por la cantidad de aventuras que he tenido.

¿Hoy por hoy, cuál es tu sueño?

Que la película, así como el libro, ayude a la gente a ser felices. Muchas personas piensan que tengo un montón de plata por vender tantos libros, pero la verdad es que el 90% de mis regalías van a obras filantrópicas.